Lubina en papillote al horno

Receta ↓ Ángela Solar

Descubre el encanto de lo casero con esta lubina en papillote al horno, una receta que te cautivará por su sabor y sencillez. ¿Te imaginas disfrutar de un pescado que conserva todas sus propiedades y se realza con un toque de hierbas aromáticas?

¡La técnica del papillote es un juego de niños! Y lo mejor de todo, asegura un plato jugoso y rebosante de sabor. Si estás en la búsqueda de una receta ligera y exquisita, la lubina en papillote será tu mejor aliada en la cocina.

Para redondear la experiencia gastronómica, te sugerimos acompañarla con una berenjena rellena que es pura delicia, o si lo tuyo es lo auténtico, nada como una merluza guisada que sabe a mar y tierra. Y para el dulce final, déjate seducir por las natillas caseras que te transportarán a la infancia.

Preparar esta lubina en papillote es tan rápido que en menos de 30 minutos estarás saboreando un plato espectacular. ¡No esperes más para probarlo y convertirlo en el favorito de tu hogar!

Ingredientes estrella para tu lubina en papillote

Para que tu plato en papillote se convierta en la estrella de la mesa, necesitas ingredientes que hagan brillar su sabor. Escoge una lubina fresquísima, que al mirarla te traslade directamente al mar, y acompáñala con verduras que aporten esa explosión de color y textura en cada bocado.

• No te conformes con cualquier pescado; busca uno de carne firme y ojos claros, que te garantice un sabor puro y una textura que se deshaga en tu boca.
• Verduras – Elige un arcoíris de verduras: calabacín, pimiento rojo, cebolla... Córtalas en finas tiras y observa cómo se entrelazan con la lubina, aportando una fiesta de sabores y colores.
• Hierbas aromáticas – El romero, el tomillo y el eneldo no son simples acompañantes, son los secretos del chef que elevarán tu plato a otra dimensión. Asegúrate de que sean frescas, porque solo así conseguirás ese aroma que invadirá tu cocina y enamorará a tus sentidos.

Sumérgete en el arte de preparar tus ingredientes para dar vida a tu plato en papillote. Comienza por ella, cuya limpieza es tan esencial como su frescura. Asegúrate de que no quede ni rastro de escamas y que el corte sea preciso, para que cada porción sea un homenaje al mar. Por otro lado, deben ser un homenaje a la variedad del huerto; corta zanahorias en finas láminas, pica el pimiento con destreza y desliza el cuchillo por la cebolla, liberando su aroma sin lágrimas.

• Lubina – Trátala con mimo, retirando las espinas con delicadeza y cortando en filetes o en porciones, según tu preferencia. Yo suelo optar por filetes gruesos, que conservan mejor la jugosidad durante la cocción.
• Verduras – No escatimes en calidad. Busca esa frescura crujiente que solo las de temporada pueden ofrecer. ¿Mi consejo? Un toque de pimienta recién molida sobre ellas y verás cómo se transforman.
• Hierbas aromáticas – El romero, el tomillo y el eneldo deben ser frescos, como recién cogidos del jardín. Pícalos groseramente, dejando que su fragancia se entremezcle y prometa un plato lleno de matices.

Este proceso no es solo preparación, es el preludio de una sinfonía de sabores que pronto danzará en tu paladar.

¡Ahora llega el momento de dar vida a tu lubina en papillote! Este paso es tan importante como emocionante, ya que verás cómo los ingredientes se unen en un solo plato que hará las delicias de tus comensales.

Comienza por colocar los filetes sobre una hoja de papel de horno resistente al calor. Recuerda que la frescura es clave, así que asegúrate de que esté bien limpia y sin espinas antes de empezar. Personalmente, me encanta ver el contraste entre el blanco del pescado y el verde de las hierbas aromáticas, así que no dudes en colocar unas ramitas de perejil o cebollino sobre cada filete.

A continuación, añade las verduras que hayas elegido. ¿Te has decantado por calabacín, pimiento rojo y cebolla? ¡Perfecto! Corta las verduras en finas tiras y distribuye una capa uniforme sobre los filetes. Verás cómo el color y la textura de las verduras realzan la presentación del plato.

Por último, pero no menos importante, añade las hierbas aromáticas que hayas seleccionado. El romero, el tomillo y el eneldo son mis favoritos, ya que le dan a la lubina un toque único y delicioso. Pícalas groseramente y esparce sobre las verduras y el pescado.

Para cerrar el papillote, dobla los extremos del papel de horno hacia arriba, formando un paquete hermético. Asegúrate de que esté bien sellado para que los jugos y los aromas se mantengan dentro durante la cocción. ¡Ya solo queda hornear y disfrutar de un plato lleno de sabor y salud!

¡Precalentemos el horno a 200 grados centígrados! Siempre me gusta pensar en el horno como en mi cómplice en la cocina, listo para ayudarme a crear platos deliciosos como esta lubina en papillote. Una vez el horno esté listo, introducimos nuestro preciado paquete y dejamos que se cocine durante 15-20 minutos, ¡pero no te olvides de darle un vistazo de vez en cuando!

Cuando creas que la lubina esté lista, utiliza un tenedor para pinchar la carne suavemente. Si se desmenuza fácilmente, ¡enhorabuena! Tu pescado en papillote está listo para ser disfrutado. Si no, no te preocupes, simplemente déjala un poco más. Recuerda, ¡cada horno es un mundo y puedes adaptar el tiempo de cocción a tu gusto!